En ciertas ocasiones ella escucha ciertos ruidos, ciertas voces, Es mi voz la que escucha, pensó la Maga, y ella lo sabe; por eso es que ella sale a la calle, casi corre hasta la plaza, y se queda allí, sentada, tan bajo los árboles, en otro espaciotiempo, Yo sé que guarda una tiza en su bolsillo, pensó la Maga, yo sé que ella me espera para dibujar el puente; Y yo sé que ella sabe, como yo, que no
basta
una
rAyUeLa
para
llegar
al
CiElO*