martes, 29 de noviembre de 2011

*




tiene la lluvia en los ojos
y tatuadas ciertas miradas
y el cielo gris en la frente
y la humedad
y la niebla
y la voz que desconoce
y fragmentos verdes
luminosos, constantes
de una nube clara
que alguna vez se instaló
en un punto impreciso
entre ojo y boca
para contarle los secretos
que no pudo oir
por el ruido de la lluvia*





domingo, 27 de noviembre de 2011

el otro lado* (cuentos de lila, 28-replay, y un algo de prólogo)




DANI dijo...

Es precioso, si fuera en masculino, te lo pedía hoy mismo para el pequeño viajero. La filosofia es la misma.

Me encanta.

Besazos enormes
21 de noviembre de 2011 14:30


éste fue el comentario de Dani en "Ella", mi entrada anterior. y procedimos. "Ella" se convirtió en "el viajero", personaje de Dani, un estupendo fotógrafo. y,entonces, mi historia tuvo una foto magnífica.
lo que ahora leerán es el cuento de Lila nº 28 con leves modificaciones, y con una imagen obtenida por Dani, lo que hace una única y nueva historia.
agradezco a mi amigo este trabajo conjunto, esta reescritura con imagen. le agradezco el haberme ayudado a crear otra historia.



el otro lado*






Lila caminaba por calles brillantes de un otoño enloquecido. Entre los árboles de la avenida cruzó él. Era el viajero perdido. Lila lo reconoció sin dudar y apuró el paso para poder seguirlo. Cuando estuvo cerca vio que había envejecido. Mucho. Demasiado.
Él camina sin ver. Sólo siente dolor. Dolor de pérdida. Dolor de grito. Él camina una vereda por la que alguna vez caminaba un niño. Un niño que ya no recuerda el camino.Él recuerda al niño, de pronto, lo recuerda. Lo recuerda al caminar el interminable laberinto de su memoria.
Hoy para él no hay salida. Hoy se cerraron los espejos.

Lila camina bajo acacias que salpican la vereda de chispas solares. La vereda por donde él había caminado. Recordó que fue en otoño. Recordó que, alguna vez, supo de signos y señales.

y a través de una ventana la voz del trovador cantaba...
"...y es sólo la tristeza
helándome el cerebro y la mañana..."






los invito a visitar al Pequeño Viajero


lunes, 21 de noviembre de 2011

ella- (cuentos de Lila, 28)*

Lila caminaba por calles brillantes de un otoño enloquecido. Entre los árboles de la avenida cruzó la mujer. Era ella. Lila la reconoció sin dudar y apuró el paso para poder seguirla. Cuando estuvo cerca vio que había envejecido. Mucho. Demasiado.
Ella camina sin ver. Sólo siente dolor. Dolor de pérdida. Dolor de grito. Dolor de parto abortado. Ella camina una vereda por la que alguna vez caminaba un niño. Un niño que ya no recuerda el camino.Ella recuerda al niño, de pronto, lo recuerda. Lo recuerda al caminar el interminable laberinto de su memoria.
Hoy para ella no hay salida. Hoy se cerraron los espejos.

Lila camina bajo acacias que salpican la vereda de chispas solares. La vereda por donde había caminado ella. Recuerda que fue en otoño. Recordó que, alguna vez, supo de signos y señales.

y a través de una ventana la voz del trovador cantaba...
"...y es sólo la tristeza
helándome el cerebro y la mañana..."


jueves, 17 de noviembre de 2011

haiku que nació jugando* (haiku IX)



gracias a mi amigo Antiqva Córdoba, por esta flor de azahar



aroma de azahar

cálida casa infantil

dulce es el aire*






martes, 15 de noviembre de 2011

+



+


la noche crece y se llena de vacío el laberinto
y no se cierran los ojos
y la palabra no fluye
y el pozo es sólo un pozo
y la pared es ella y sola
y no hay pájaros que hagan andar al mundo


(alguna vez escribió versos
que hoy se llevan las hormigas)


+



martes, 8 de noviembre de 2011

*

busco saber 
el momento justo
preciso,
en que mis manos
dejaron de ser pájaro
para ser árbol,
en que su voz
dejó de ser viento del mar
para ser opaco eco de la nada,
en que pude dormir
(por fin)
con el ruido de la lluvia


y la lluvia llovió certeza*







martes, 1 de noviembre de 2011

*



alguien olvidó una huella
en la escalera olvidada
alguien dejó el signo
latiendo entre musgos
alguien (que alguna vez fue nombre)
desmemorió su entonces
desnombró la casa
olvidó el camino
hace mucho tiempo fui sauce que acariciaba el agua
hace mucho tiempo fui casa, fui camino