jueves, 7 de abril de 2011

la visita- (cuentos de Lila, XXIV)

*

Lila estaba recostada en el sillón de ratán, envuelta por el olor del sándalo y una frazada azul. Lila leía.
En realidad, Lila intenta leer. En realidad, Lila no lee. En realidad, duele el libro en las manos y arde el recuerdo. Lila piensa en Julio suicidado tres veces, en Julio y su sombrero azul atravesando el puente. En esta madrugada perfumada de otoño, Lila está insomne. La sacó del sueño un sueño. El mismo sueño de aquella inicial mañana amarilla, anterior a que aletearan los pájaros, anterior al jazmín y a la canela. Anterior a todo. Lila había soñado con una mujer sin rostro.

Lila está de pie frente a la ventana amanecida que mira la sierra lejana. El libro duerme en el sillón. Los pasos se acercan y abren la puerta. Lila gira, lentamente. Viajaste bien, Carola?


" y la imagen queda
congelada en el cuerpo,
en la piel,
en la memoria"
)inverso espejo del espaciotiempo(




Lila agradece a Carola haber dejado suelta la punta del ovillo para poder tejer los versos del final*