vestigios de jazmín

llueve, los domingos siempre llueve, dijo Lila
y algunas veces, hasta me siento feliz, agregó La Maga

mujer que hace sonar palabras en su blog

gracias, enric, por este poema

Una música en lenguas puedo oír
en vuestros comentarios trashumantes
por prados y portales anhelantes
del placer del lenguaje y del decir

sin demoras de tiempo ahora y antes
nos hemos puesto todos a escribir
y a ecribirnos palabras del sentir
y a expresar sentimientos acuciantes

que no quieren quedarse ya callados,
que quieren pronunciarse a voz en grito,
que saben que no son inmaculados,

que pasan por los campos del proscrito
porque cruzan caminos encerrados
en ámbitos del mundo más maldito.

Un beso y un abrazo en las palabras
Un bico e un abrazo nas palabras
Un petó i una abraçada a les paraules
Musu batean eta besarkada batean hitzetan

Historia de una rayuela

gracias, Merche

La luna ya casi asoma,
balcón de la noche estrecha,
y el sol se esconde despacio
por no oscurecer la escena:
dos niñas juegan y juegan
felices en la plazuela,
una salta por el uno,
otra, por el dos se tercia,
uno, dos, tres... el cielo,
jugando a la rayuela,
la tiza pinta en la luna
una sonrisa secreta
cuando descubre a Lila
con su bolso en bandolera,
pajarillos de papel
revolotean tan cerca
que un hombre azul,
en un banco,
sentado lee y espera
que la Maga adivine
su libro de hojas de menta,
verde la plaza de sombras,
despiden a las estrellas
las niñas que, con su tiza,
mañana harán rayuelas.

Dedicado a mi amiga Rayuela

martes, 23 de agosto de 2011