martes, 15 de diciembre de 2015

la resistencia








mi jazminero revienta en el patio. de pronto, crece descontrolado, hacia los patios vecinos. traigo hacia mi lado dos o tres de sus ramas mayores, y las obligo a entretejerse, a enredarse, a entramarse, a que repten hacia la ventana de mi cocina. él lo hace, pero al mismo tiempo que me cede su blancura, y a mi vista, se abraza con nuevos brazos a las sogas de colgar la ropa de mis vecinas, invade otros territorios, grita su aroma, grita, grita, grita. entonces, ante tanto aullido, lo libero. que invada, que tome, que corra como un río aéreo y que acampe.


[poder ser jazmín en un diciembre violento]*