domingo, 8 de diciembre de 2019

intento de poema


*


algún día volveré a escribir
sobre la luz del jazmín
sobre la casa habitada por
el viento del mar.

durante miles de meses mudé
de piel. acepté
la pérdida
el dolor de irse, de irme,
de pujar un parto ajeno de sesenta años
en el que nací y morí
a las pocas horas, o días,
no recuerdo, trazando así
un mapa de muertes sucesivas y resurrecciones.



(debí haberla llevado a la orilla,
debió haber mojado sus pies viejos y doloridos en la sal,
pero ninguna se atrevió al esfuerzo.)




y de otro parto, en el que
dí a luz y morí años después.
morí de parto, morí de la pérdida
ya nacida, aunque yo qué sabía.

(debí haberla bautizado
en la espuma perfumada de la mañana,
para que supiera de su nombre y de cómo alejar el mío.)



muertes, duelos y resurrecciones; muertes, duelos y resurrecciones.



algún día mis ojos volverán
tal vez
a ver la poesía en lo cotidiano,
en el proceso sencillo de vivir.

y hoy es diciembre
y sigo arrancándome a
tiras la piel seca que transito,
la piel de tres mujeres,( yo en medio,
desangrada.)

el jazmín huele con fuerza en el patio
el viento del mar sopla aunque yo lo ignore.
ojalá
me alancen su bruma y su humedad,
su color verde, su llovizna iluminada.


*