......................................recordando a J. J .S.
Da unas vueltas por el centro. Anochece. Las luces empiezan a encender la calle húmeda. Los pasos de los pocos transeúntes hacen eco en su sien. Una llovizna homogénea comienza a caer. Su recuerdo lo vuelve irritable, vagabundo. Gira sobre su marcha y vuelve despacio a los suburbios, donde el ramaje huele a azúcar y a agua.
Llega a su casa. Sube al cuarto . En la terraza, las escaleras transparentes, invisibles; la luna extemporánea. Entra, prepara una taza de té. Desde la pared de al lado llega su voz, la de ella. No quiere que el recuerdo avance. Enciende la radio. Así retrocede.
Ya es noche, nochecita, pequeña, para nada extraordinaria. Igual bellísima en la lluvia y la arboleda.
Llega a su casa. Sube al cuarto . En la terraza, las escaleras transparentes, invisibles; la luna extemporánea. Entra, prepara una taza de té. Desde la pared de al lado llega su voz, la de ella. No quiere que el recuerdo avance. Enciende la radio. Así retrocede.
Ya es noche, nochecita, pequeña, para nada extraordinaria. Igual bellísima en la lluvia y la arboleda.