Lila se acostó entre sueños. El olor de los pinos entraba al cuarto, y las violetas estaban en la frescura de las sábanas.La luna dormía en el techo.
Había recibido una carta esa mañana. Era una carta común, por cierto antigua, encerrada en un sobre blanco, escrita sobre papel también blanco, con renglones. Es extraño recibir una carta hoy día, pensó Lila mientras cerraba la puerta y caminaba el pasillo hacia la cocina donde la esperaba el mate con cascaritas de naranja recién preparado. El sobre estaba dirigido a ella, su nombre y dirección eran correctos. Lila, sentándose en una silla verde, giró el sobre y miró el remitente: Susana Olguín. Lila sostuvo por unos instantes el sobre en su mano, el ceño fruncido ante la pregunta quién será? quién es Susana Olguín? La luz desde la ventana abierta a la mañana acariciaba la mesa donde Lila se apoyó para rasgar el sobre. Desplegó el papel, la curiosidad avanzando rápida. La letra desconocida había escrito palabras.
Hola Lila, perdoná el atrevimiento, soy Susana Olguín, de Monte Grande, no sé si te acordarás de mí. Yo vivía en la esquina de tu casa. Soy la hija de Rogelio, el casero de la quinta. Mi mamá, Herminia; mis hermanos, Alicia, Doti, Carlos. Los ojos de Lila se detuvieron sobre Rogelio, y nada impidió la zozobra del recuerdo. Rogelio! Releyó y continuó. Mi mamá, Herminia; mis hermanos Alicia, Doti, Carlos. Alicia! Alicia Olguín! No recuerdo a Susana, pero sí a Alicia! Alicia y los veranos con Pascual! Lila traía hacia sí el hilado del recuerdo, tejiendo matas de violetas enhebradas de mariposas con espinillas de pino.Mi papá murió hace varios años. Los demás estamos bien. La quinta se vendió, están haciendo dúplex. Dito pudo comprarse un terreno y se hizo su casa. Sigo viviendo en Monte Grande y trabajo en la Municipalidad. Bueno, nada, sólo me encantó haberte encontrado en la revista de Néstor. Te mando un abrazo. Un beso. Susana.
P.D: Sabés Lila? Alicia está muy triste. Dice que les robaron los pinos y las violetas.
imagen "Summer Sunshine" - pintura de Yang Yangping
Había recibido una carta esa mañana. Era una carta común, por cierto antigua, encerrada en un sobre blanco, escrita sobre papel también blanco, con renglones. Es extraño recibir una carta hoy día, pensó Lila mientras cerraba la puerta y caminaba el pasillo hacia la cocina donde la esperaba el mate con cascaritas de naranja recién preparado. El sobre estaba dirigido a ella, su nombre y dirección eran correctos. Lila, sentándose en una silla verde, giró el sobre y miró el remitente: Susana Olguín. Lila sostuvo por unos instantes el sobre en su mano, el ceño fruncido ante la pregunta quién será? quién es Susana Olguín? La luz desde la ventana abierta a la mañana acariciaba la mesa donde Lila se apoyó para rasgar el sobre. Desplegó el papel, la curiosidad avanzando rápida. La letra desconocida había escrito palabras.
Hola Lila, perdoná el atrevimiento, soy Susana Olguín, de Monte Grande, no sé si te acordarás de mí. Yo vivía en la esquina de tu casa. Soy la hija de Rogelio, el casero de la quinta. Mi mamá, Herminia; mis hermanos, Alicia, Doti, Carlos. Los ojos de Lila se detuvieron sobre Rogelio, y nada impidió la zozobra del recuerdo. Rogelio! Releyó y continuó. Mi mamá, Herminia; mis hermanos Alicia, Doti, Carlos. Alicia! Alicia Olguín! No recuerdo a Susana, pero sí a Alicia! Alicia y los veranos con Pascual! Lila traía hacia sí el hilado del recuerdo, tejiendo matas de violetas enhebradas de mariposas con espinillas de pino.Mi papá murió hace varios años. Los demás estamos bien. La quinta se vendió, están haciendo dúplex. Dito pudo comprarse un terreno y se hizo su casa. Sigo viviendo en Monte Grande y trabajo en la Municipalidad. Bueno, nada, sólo me encantó haberte encontrado en la revista de Néstor. Te mando un abrazo. Un beso. Susana.
P.D: Sabés Lila? Alicia está muy triste. Dice que les robaron los pinos y las violetas.
imagen "Summer Sunshine" - pintura de Yang Yangping